A lo mejor, en alguna ocasión has visto atado a la misma correa de un perro, un lazo de color amarillo y probablemente pasó desapercibido para ti. Pues bien, este lacito amarillo tiene un motivo y hoy os lo contamos.
Es posible que tu perro no sea muy sociable con otros perros, esté enfermo, en tratamiento, en recuperación por algún motivo, se encuentre en sesiones de adiestramiento, haya sido recientemente rescatado o adoptado… Una infinidad de motivos, por lo que no es recomendable que alguien ajeno a su entorno se acerque demasiado, cuando por ejemplo te encuentras dándole un paseo. Bien, pues el lazo amarillo es la solución para estos casos. ¿Tu perro necesita espacio? Coloca un lacito amarillo en su correa y advierte a los demás de la precaución que han de tener. Esto no quiere decir que tu perro sea agresivo, ni mucho menos, simplemente que pasa por una etapa o tiene un carácter que no invita a que le acaricie alguien desconocido o se le moleste cuando él pasea tranquilamente. Es una manera de evitar altercados.
Esta iniciativa a favor de la necesidad de espacio para un perro la lleva a cabo The Yellow Dog Project, una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es » educar a los propietarios públicos e identificar perros que necesitan espacio, promover el contacto apropiado de los perros y ayudar a los dueños a identificar ese perro que necesitan espacio»
The Yellow Dog Project nace en 2012 y actualmente se extiende por el mundo entero. Es un movimiento que cada día tiene más seguidores y que desde aquí queremos difundir. Creemos en la necesidad de ser precavidos a la hora de acercarse a un perro o ir a acariciarle sin conocerle. Eso sí, un «perro amarillo» no es una excusa para no educar a tu mascota, ni una manera de avergonzarse de ella, ni tan siquiera una renuncia de responsabilidad. Es simplemente un método de advertencia y una manera de evitar que tu perro se someta a episodios de estrés innecesarios.
Así que ya sabes, si tu perro necesita espacio, conviértelo en un «perro amarillo» y fomentarás así la reeducación respecto a a las formas adecuadas de abordar a un perro.