Las almhoadillas plantares de los perros, son más delicadas de lo que pensamos. Su principal función consiste en hacerles mantener el equilibrio, al igual que amortiguar el impacto de su peso. Las temperaturas extremas, la arenilla o la hierba seca pueden ser alguno de los factores que hagan que las almohadillas de tu perro sufran grietas o heridas. Éstas, por tanto, deben ser duras, resistentes y a la vez, elásticas. Es necesario conseguir que las almohadillas de nuestro perro se endurezcan para evitar posibles problemas en ellas, sobre todo para que esten preparados para grandes caminatas.
Las almohadillas de un perro además de ayudar a mantener el equilibrio y amortiguar el impacto, le protegen de posibles fracturas y daños en los huesos.
Hay que tener en cuenta, que las necesidades de un can que vive habitualmente en la ciudad, no son las mismas que las que puede tener uno que vive en el campo. El cemento, por ejemplo, puede agrietar demasiado las almohadillas de tu perro. Por ello, combiene alternar distintos tipos de superfices durante los paseos. Esto es de suma importancia, sobre todo en verano, cuando el cemento puede llegar a ser abrasivo. Puedes alternar zonas ajardinadas, con estas superficies más duras.
Tampoco es aconsejable, someter a un perro a caminatas largas, sin previo entrenamiento. Las almhoadillas se curten con el tiempo, por ello es mejor ir poco a poco, en cuanto a tiempo y distancia en las rutas.
Es muy recomendable revisar las patas de nuestro perro con asiduidad, sobre todo si estamos en zonas de campo. Es necesario controlar el crecimiento del pelo en esta zona, para evitar posibles incidencias, que se hagan nudos, se enganche cualquier cosita…etc. Los perros sudan por la almohadillas plantares, por ello, es recomendable mantener la zona despejada de pelo. En invierno, sin embargo, el pelo les sirve de protectocción para las posibles abrasiones que puede provocarles el hielo. De igual manera, la arena de la playa en verano, puede ser muy perjudicial para sus almohadillas. Pasear por la orilla de la playa puede ser una buena solución, para evitar llagas o ampollas a raíz de las altas temperaturas.
Sköll y Sombra, dos de los cachorros de Alaskan Malamute de la primera camada, con ya 7,1 y 8 kilos de peso, tienen unas impresionantes patitas. Sus almohadillas plantares están todavía en proceso de endurecimiento. Y así, nos lo muestran estas imágenes.
No os olvidéis de las revisiones de las almohadillas de vuestros perros. ¡Son una parte esencial para ellos!